Si hay una fecha que recuerdo especialmente es la Navidad. Solíamos decorar toda la casa con guirnaldas y espumillones, montábamos el árbol y era un momento especial en el que mi padre discutía con mi madre sobre la forma en la que tenía que poner las bolas para que todo estuviera perfecto. Regalos, comidas y alguna que otra lagrimilla recordando a los que ya no estaban.

Ahora la cosa es algo diferente, la mama soy yo y el peque es quien lo disfruta. Yo soy la que discute sobre la colocación de las bolas del árbol y claro está que también soy yo la que lo baja del trastero y lo limpia antes de montarlo. ¿Adivináis quien compra los regalos? Y seguro que también sabéis quien hace la comida… Correcto, sigue siendo mi madre.

Llámale Navidad o como tú quieras, pero buscar un momento para compartir, estar feliz sin motivo y celebrarlo con los más pequeños, tendría que ser obligatorio.

Os dejo algunas cosas para compartir momentos con los peques.

• No hay celebración sin postal o felicitación. No hace mucho descubrí la goma eva, ese material de textura esponjosa que se usa para realizar las fafuchas. Un tipo de muñecas personalizadas que todo el mundo tiene o conoce a alguien que las realiza. Podemos hacer servir infinidad de materiales, como los que nos sugieren los amigos de Etapa Infantil. Pero si lo que queremos es realizar algo diferente tenemos que hacer servir la goma eva.  Esta actividad nos permite estimular todo lo que es sicomotricidad fina con nuestros hijos a la vez que pasamos un buen rato.

• Otra posibilidad pueden ser las galletas o postres. Una manera muy divertida de mostrar a los más pequeños de la casa como cocinar. Las galletas y los postres son un complemento clásico en la alimentación de nuestros hijos, si de ellos dependiera seria lo único que comerían, y aunque en un principio nos pueda parecer algo complicado de realizar, es muy sencillo y nos va a permitir pasar un buen rato con ellos cuando las realicemos y a su vez vamos a poder controlar la cantidad de azúcares que les ofrecemos.

• Los cuentos son los aliados de los padres y esta época del año y el misterio que la envuelve, es sin duda el contexto para dejar rienda suelta a la imaginación. El cuento es una herramienta que a los papas y mamas nos puede servir para desarrollar y aclarar detalles de la vida cotidiana, por ejemplo la oscuridad, el nacimiento, la muerte, los amigos…todo tiene cabida en una historia para compartir con nuestros hijos.

• Otra manera de estimular a nuestros pequeños es mediante la música. Cantar con ellos y animarles a que también lo hagan solos, es una manera de fomentar su autonomía y la manera de desarrollarse en sociedad. La música es un elemento cómodo para los niños y está comprobado que si algo no sabes como decírselo a un niño, si se lo dices cantando lo tienes más fácil.
• Y el momento lo escogemos nosotros para comenzar a introducir en los diferentes valores importantes para nosotros, a nuestros peques. Estos días uno que se escucha a diario es la solidaridad, ahora es el momento para enseñarles la importancia de este valor a los más pequeños. Compartir y consumir de forma responsable y ayudando a los que más lo necesitan. Un valor que tenemos que demostrar mostrar a los nuestros todo el año.

La Navidad es la excusa para compartir momentos con los nuestros, pero no tenemos que olvidar que para nuestros peques, cualquier momento es único y no tiene que ser Navidad para compartirlo juntos.