La retirada de la vacunacion
La retirada de la vacuna del rota-virus o toda la polémica desatada en relación a la vacuna de la gripe A, son argumentos de peso para que muchos padres y madres se planteen el comenzar o seguir vacunando a sus pequeños.
La vacunacion posiblemente ha sido una de las prácticas más eficaces en la prevención y solución a muchos males que han estado presentes en nuestra sociedad por siglos. El sarampión, la rubeola, las paperas o la polio entre otros han dejado de ser enfermedades asociadas con la desgracia familiar, a convertirse en algo prácticamente olvidado.
Aun así, siendo un practica que a priori solo ofrece ventajas, como ya hemos comentado hay colectivos cuya función principal es la de evitar las vacunaciones en la forma que se realizan ahora.
¿Qué es lo que ha pasado para que esto se esté dando?
¿Qué es realmente una vacuna?
¿Qué contraindicaciones puede tener?
En nuestro país no existe ninguna vacuna obligatoria, a no ser que por causas justificadas estas estén prescritas para evitar que la incidencia vaya a más. Si recordamos en el 2010 fue bastante sonado el caso de un colegio en Granada donde un brote de sarampión acabo con una orden judicial de vacunar a los alumnos de la triple vírica.
Dejando casos como estos a un lado, la decisión de vacunar o no, está en manos de los tutores, madres y padres de los pequeños, dejando a su criterio como gestionar la salud de sus hijos.
Las vacunas son a groso modo, organismos causantes de las enfermedades, debilitados y alterados para que sean inofensivos, pero a su vez capaces de hacer que nuestro organismo reacciones para producir anticuerpos a esta enfermedad, de esta manera en caso de entrar en contacto con la enfermedad, estaríamos preparados “internamente” para luchar contra ella.
Cuando hablamos con los padres y madres así como con las organizaciones que defienden la libertad de vacunación, argumentan que muchas de las enfermedades por las que hoy se vacunan a los niños están prácticamente extintas o su incidencia es muy baja, cosa que es verdad.
Pero también es verdad que estos virus y bacterias siguen estando presentes y aunque en menor medida, las consecuencias de contraerlos son algo alarmistas. Recordemos que la vacunación no es algo que afecte únicamente al individuo, la vacunación es algo que nos afecta a todo evitando que las enfermedades se extiendan sin control.
Estos padres y madres agrupados en organizaciones nos dan su opinión y nos dicen que: “La humanidad ha estado y estará siempre conviviendo con microorganismos. Por lo que la solución no es la inoculación, sino la mejora de las condiciones de vida para que su sistema inmunológico se encuentre en mejor estado”
Algo que tiene mucho sentido pero que si nos paramos a pensar por un momento quizás lleguemos a la conclusión de que es más fácil administrar una vacuna a cambiar todo un modelo de sociedad.
Las vacunas tienen sus RIESGOS y evidentemente como cualquier otro medicamento tiene que ser prescrito y administrado por un profesional de la salud, pero de esta misma lectura también sacamos que las enfermedades son MALAS, y para esto no hace falta ningún profesional que nos de clases de nada.
Mi abuela con 90 años recuerda cuando su hermano murió de sarampión con apenas dos años, y os prometo que mi abuela ya recuerda pocas cosas con tanta claridad.
Las vacunas han conseguido ayudar y salvar a muchas personas las cuales no hubieran tenido igual suerte a no ser por ellas. Igualmente somos libres de pensar por nuestros pequeños que es lo mejor para ellos y para nosotros.